Parafilia

Una parafilia (del griego παρά, para, "al margen de", y φιλία, filía, "amor") es un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer no se encuentra en la cópula, sino en alguna otra actividad. Las parafilias se consideran inocuas —y, de hecho, de acuerdo a algunas teorías psicológicas son parte integral de la psique normal— salvo cuando están dirigidas a un objeto potencialmente peligroso, dañino para el sujeto o para otros, o cuando impiden el funcionamiento sexual normal.

Las consideraciones acerca del comportamiento considerado parafílico dependen en un grado muy elevado de las convenciones sociales imperantes en un momento y lugar determinados; ciertas prácticas, como la homosexualidad o la masturbación fueron consideradas parafílicas en su momento, aunque ahora, acertadamente, se consideran variaciones normales y aceptables del comportamiento sexual. Debido a ello, es imposible elaborar un catálogo definitivo de las parafilias; las definiciones más usuales recogen comportamientos como el sadismo, el masoquismo, el exhibicionismo, el voyeurismo, la zoofilia, la coprofilia, la necrofilia, el fetichismo o el froteurismo.