Gehenna


"Gehena" deriva de Ge Hinnom, que significa «Valle de Hinom». Ge Hinnom también se llamaba Gai ben-Hinnom, que significa «valle del hijo de Hinom». El valle estaba fuera de la muralla sur de la antigua Jerusalén, y se extiende desde el pie del Monte Sion hasta el valle de Cedrón, al este. Es mencionado en la Biblia en diversos versículos. No se describe como el infierno, sino como un valle real situado en Jerusalén, pero aunque en unas versiones aparece transliterado como gehena, en otras se traduce por infierno.

En el judaísmo el infierno es un lugar de purificación para el malvado, en el que la mayoría de los castigados permanece hasta un año, aunque algunos lo hacen eternamente. Gehena también aparece en el Nuevo Testamento y en las primeras escrituras cristianas como el lugar en donde el mal será destruido. La palabra gehena (Gehenem, Jahanam) también aparece en el libro santo musulmán, el Corán, como lugar del tormento para los pecadores, el equivalente islámico del infierno cristiano.

En épocas antiguas los cananeos sacrificaban niños al dios Moloch en el «valle de Hinom», quemándolos vivos; una práctica que fue proscrita por el rey Josías. Cuando la práctica desapareció, se convirtió en el vertedero de la ciudad donde se incineraba la basura, y también los cadáveres de animales o los de algunos criminales.

El cristianismo más antiguo manifiesta una notable reserva en las descripciones de los castigos infernales. Sin embargo, Jesús expresa con bastante claridad de qué se trata; los pecadores ingresan en la gehena, donde son atormentados por gusanos y arden en un fuego eterno. La descripción más detallada de cómo entendía Jesús la bienaventuranza y la pena en el otro mundo es la parábola del hombre rico y Lázaro el pobre. El paraíso está separado por un profundo abismo del infierno, imaginado como una fosa ardiente, donde los pecadores se consumen de sed.

Esta es una idea material de las penas impuestas a los pecadores, es decir, un castigo físico. Sin embargo, también se pueden observar rastros de una interpretación más espiritualizada de los castigos, entendidos como el dolor por haber perdido la bienaventuranza y los dones de permanecer cerca de Dios después de la muerte. Se trata de una pena que tiene más un valor educativo, de índole espiritual y ya no corporal, porque Dios, que es amor, no puede pagar mal con mal. El Gehenna es un lugar donde incluso el Diablo puede alcanzar la salvación, a través de una prueba purificadora que aspira a recuperar la bienaventuranza, una restauración pedagógica para los que no están maduros para la dicha de Dios.

Es decir, se trata de una alegoría. Al cabo, morir podría significar una sola y misma cosa, ya que las “dos salidas”, cielo e infierno, tienden hacia un mismo lugar o momento evolutivo, confirmar o restablecer el balance, un equilibrio, la paz. Una tercera versión, ya no material a través de lo físico ni espiritualizada a través de lo emocional, sino humanizada del infierno o, mejor dicho, del hecho de morir, podría ser representada, porqué no, por el mismísimo acto de arder y quemarse, no como castigo corporal ni como lección pedagógica divina, sino simplemente como extinguirse en y por nuestra pertenencia a la condición humana. Y qué mejor símbolo para nuestra naturaleza que el sol... 

Fuentes:
- Wikipedia, http://es.wikipedia.org/wiki/Gehena
- Fenomenología de la Religión, Geo Widengren, Cristiandad, 1976, 628 pp.
- Seinamaste, http://seinamaste.blogspot.com/




Black Pyramid - Visions of Gehenna
MeteorCity, USA, 2009.

Under the pale moon rides the Morningstar
With keys to the astral gates and mystic doors
Black rays of night hold his wings aloft
Black potions brewing in his afterthoughts

Armies crying out his name
Whips lashing out in pain
The hordes of death are various
Until we kill the Sagittarius*

Fly through the flames as the sun explodes
Violate the truth that the seeker knows
Fear seized the heart of the angel spawn
Savour the taste of the final dawn

Armies crying out his name
Whips lashing out in pain
The hordes of death will bury us
And we'll kill the Sagittarius


* “The Sagittarius”, puede que remita a Chiron, el centauro guardián del séptimo círculo del infierno de Dante. Matarlo podría implicar una salida del infierno… y matarlo podría significar morir.